Los aditivos son sustancias que intencionadamente se añaden a los alimentos para conservarlos evitando su deterioro, y también para colorearlos, darles sabor y mantener o mejorar su estructura.

Los aditivos se identifican mediante la letra E, indicando que el aditivo ha sido evaluado y aceptado por la UE.

El número que le sigue o primer número indica el tipo de aditivo: 1 – colorante. 2 – conservante. 3 – antioxidante. 4 – estabilizante o emulsionante. 5 y 6 – potenciador del sabor. 9 – edulcorante.

El segundo número indica el color o grupo químico.
El tercer número identifica el compuesto.
Por ejemplo: E 102, es el colorante amarillo tartrazina. E 250, es el conservante nitrito sódico.

Los aditivos pueden ser naturales y artificiales.

Los aditivos de síntesis artificial son: E 102, E 104, E 110, E 122, E 123, E 124, E 127, E 128, E 129, E 131, E 132, E 133, E 142, E 151, E 153, E 154, E 155, (E 160 b), E 180, E 210, E 212, E 213, E 214, E 215, E 216, E 217, E 218, E 219, E 220, E 221, E 222, E 223, E 224, E 225, E 226, E 227, E 228, E 230, E 231, E 232, E 233, E 235, E 239, E 242, E 249, E 250, E 251, E 252, E  280, E  281, E 282, E 284, E 285, E 310, E 311, E 312, E 315, E 316, E 320, E 321, E 432, E 434, E 435, E 436, E 450, E 451, E 452, E 472a, E 472b, E 472c, E 472d, E 472e, E 473, E 474, E 475, E 476, E 477, E 479b, E 491, E 492, E 493, E 494, E 495, E 520, E 521, E 522, E 523, E 535, E 536, E 538, E 541, E 554, E 579, E 585, E 900, E 950, E 952, E 953, E 965, E 966, E 967, 1505, E 1518.

Los aditivos naturales dan más confianza, pero sus efectos a dosis altas no se conocen bien. Los aditivos de síntesis artificial no dan tanta confianza, en muchos no se puede conocer bien cómo interactúan en al organismo ni cómo influyen en la expresión genética, pero se han realizado exhaustivos estudios toxicológicos debido a la preocupación por su seguridad.

IDA. Los aditivos de síntesis artificial se someten a estudios y controles estrictos. La IDA es la ingestión diaria admisible, que no causa problemas de salud. Pero la IDA puede ser distinta de una persona a otra, la IDA puede variar en una misma persona si varían sus condiciones, y la suma total de las dosis ingeridas provenientes de diferentes alimentos puede ser superior a la IDA. Además, estos aditivos son sustancias sintetizadas artificialmente y, por tanto, moléculas extrañas al organismo que no pueden encajar muy bien en los procesos bioquímicos celulares.

Las preguntas que se hacen muchos científicos en relación a los aditivos son: ¿Qué ocurre cuando la persona:

  • consume varios tipos de aditivos frecuentemente y por tiempo prolongado?
  • consume un producto que se ha sometido a procesos que pueden ocasionar transformaciones desconocidas en los aditivos que contiene?
  • metaboliza los aditivos de forma distinta?
  • es deficiente en micronutrientes básicosantioxidantes, antiglicación y antiinflamatorios?
  • tiene sensibilidad alérgica (25% de la población)?
  • tiene predisposición genética a los trastornos digestivos?
  • tiene predisposición genética elevada al cáncer?
  • está en contacto con tóxicos – contaminantes (la gran mayoría de la población occidental) y otros aditivos cuyas interacciones no se conocen?
  • padece una patología crónica?…

No se puede concebir una sociedad moderna sin aditivos en los alimentos y es casi imposible no ingerir aditivos de síntesis artificial. Sin embargo, los aditivos de procedencia natural, o bien, obtenidos por síntesis, pero idénticos a los naturales, pueden: conservar, estabilizar, colorear y endulzar, con igual o mayor eficacia y mucho menor riesgo. Quizá deberían estudiarse mejor estos productos, obligar a reducir su precio y conseguir que fueran sustituyendo a los aditivos.